martes, 5 de octubre de 2010

La Regla de los 3 Clics

La regla sostiene que ninguna página de un sitio debe estar a más de 3 clics o, en otra versión, que no debe estar a más de 3 clics desde la página de inicio. Según esta antigua regla la arquitectura de la información de un sitio debe estar organizada de forma que todo su contenido esté al alcance de 3 clics como máximo. La estructura del contenido debe, pues, tener poca profundidad y ser superficial.
Esta regla es bastante seguida entre los responsables de Internet y desarrolladores, aunque está cuestionada desde hace tiempo entre los especialistas en usabilidad y diseño de interacción. Según estos, lo importante es crear un sistema de navegación eficaz que lleve a los usuarios donde deseen ir, una navegación clara y lógica, que tenga sentido para el usuario y sea fácil de entender y seguir. El número de clics no es un factor determinante, si no irrelevante en la mayoría de los casos. No es, pues, un criterio de medida de la usabilidad de un sitio.
Ya en el 2003 J. Porter publicó el artículo Testing the Three-Click Rule en el que expuso una investigación sobre esta regla en la que participó con otros compañeros de User Interface Engineering. Para ello realizaron un estudio con 44 usuarios llevando a cabo 620 tareas. Analizaron en total unos 8.000 clics.
Lo primero que encontraron es que la gente no se rinde después de los 3 clics, tal como señala la regla. No hay más probabilidad de abandonos después de 3 clics que de 12.
Según el estudio, tanto la ruta de clics de las tareas realizadas con éxito como la de las falladas tienen la misma distribución, es decir, el número de clics no indica ni predice el éxito o fracaso en una tarea.
 
Tampoco encontraron que la satisfacción de los usuarios dependa del número de clics. Los participantes que hicieron menos, no se mostraron más satisfechos que los que realizaron más. Después de analizar las encuestas de satisfacción que les pasaron al final de las pruebas, los datos mostraron que la satisfacción no variaba mucho en función de la extensión de la navegación.
Porter comenta que los usuarios se quejan siempre del tiempo que tardan en encontrar las cosas. Según ellos sería mejor si se pudiera reducir el número de clics. Sin embargo, según el autor esta es la forma de expresar su frustración. Cuando hallan lo que buscan no protestan por el número de clics. En realidad se quejan cuando no pueden encontrar algo. Es decir, expresan su protesta por el síntoma, pero no por la causa que lo genera. El especialista, a la manera de un médico, debe descubrir las razones de los problemas, sin quedarse en las manifestaciones externas de los mismos.
Concluye el autor que, de acuerdo a los datos de la investigación, la regla de 3 clics es sólo un mito. Es una regla con buenas intenciones pero mal focalizada. Puede ayudar a pensar en los usuarios al desarrollar un sitio web, pero no se centra en el problema real: lo importante para los usuarios no es el número de clics si no si son capaces de encontrar lo que buscan.
Nielsen, tan aficionado a las reglas, tampoco es partidario de esta. Comenta en Usabilidad: Prioridad en el diseño Web que, aunque parece que tenga en consideración el tiempo de los usuarios, razón por la que es popular, no se sostiene ante un test. Lo que hace abandonar a los usuarios es el total de problemas que se ponen por medio.
Si todos los clics fueran iguales, un mayor número de ellos sería peor que uno menor. Pero la realidad es que no todos los enlaces son iguales. Por ejemplo, si alguien está buscando una hipoteca para comprar una casa, el enlace "hipoteca" le hará dudar menos que el de"préstamo" y su navegación será más clara y rápida, como pudimos comprobar en test con usuarios. Si el usuario duda y tiene que pensar ante los enlaces que se le ofrecen, el tiempo que tardará en decidirse será mayor y la probabilidad de que se equivoque también aumentará, frente a un enlace más obvio. Por lo que forzar la estructura o arquitectura de un sitio para ajustarla a la norma de los 3 clics puede ser una mala solución.
Nielsen comenta el caso en el que, en un rediseño de un sitio de comercio electrónico, pasar de 3 a 4 clics desde la página de inicio, supuso un incremento de un 600% en la localización del contenido. Con un clic más el diseño fue más rápido porque los usuarios no gastaban tiempo en pensar dónde pulsar. El fluir con facilidad de una página a la otra, sin impedimentos, sintiéndose seguro y cómodo en la navegación hace que los clics no sean un factor importante a valorar.
No importa lo lejos que esté el contenido objetivo, si no lo fácil que sea encontrarlo. Eliminar algunos clics y hacer una estructura menos profunda no necesariamente hace su localización más fácil, ya que no todos los clics son iguales, algunos son más fáciles y otros más difíciles. Al contrario, forzarla puede hacerla más difícil, si los usuarios no navegan con la confianza de que están en el buen camino.
Las reglas adecuadas son herramientas beneficiosas pero no deben ser seguidas de forma rígida y hacernos olvidar los principios, más importantes, como facilitar la navegación y ayudar a encontrar la información a los usuarios de forma fácil y eficiente.
 
Fuente: usolab

http://juanpittau.com/la-regla-de-los-3-clics

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