viernes, 16 de septiembre de 2011

Permission Marketing: un nuevo concepto


Menos invasión y más libertad. Estos son dos conceptos que usualmente no aparecen directamente relacionados con el marketing. Sin embargo, son los ejes de una innovadora propuesta llamada "permission marketing" o marketing del permiso. La consigna surgió de la mente de Seth Godin, el ex presidente de Marketing de Yahoo, quien destacó a esos conceptos como la clave para llegar de la mejor manera posible a los clientes.

En concreto, el "permission marketing" es un nuevo concepto vinculado directamente con la mejora de la relación entre la marca y el comprador.
Según su propio creador, la iniciativa propone cambiar las estrategias intrusivas por otras más relacionales.
Lo que se busca con este método es que el vínculo con las empresas esté regulado por el nivel de permiso o autorización determinado por el propio cliente.
La idea planteada por el ex miembro de Yahoo parece sencilla, pero muchas veces es olvidada por las empresas, que bombardean a las personas con cientos de mensajes, que les llegan de todas las maneras posibles, y terminan por molestarlos más que atraerlos.
Por eso, el "permission marketing" apunta a que la relación marca-usuario sea respetuosa y provechosa para ambas partes.
Consideraciones previas
Antes de aplicar esta táctica, es necesario hacer una evaluación del producto o servicio que se ofrece, así como de la intensidad de la relación y la percepción de valor que se desea lograr, entre otros aspectos.
Una cuestión es clave: quien aplique el marketing del permiso debe entender que esta estrategia apunta a generar una relación a largo plazo, que denote el interés de la marca por satisfacer todas las expectativas del consumidor.
Para poner en marcha este método, lo primero a tener en cuenta es que hay que evitar que la publicidad de la marca propia interrumpa la navegación en una página o el disfrute de una película en la web.
Sucede que posicionarse de esta manera hace que el cliente vea a la campaña de la empresa como algo que no desea (en otras palabras, lo mira como "spam").
En cambio, el "permission marketing" propone hacer que la inversión en publicidad sea más provechosa, enviando los mensajes a las audiencias que realmente quieren recibirlos.
Muchas veces las marcas ganan mala reputación simplemente porque envían su comunicación a personas a quienes no les interesa y quienes se sienten interrumpidas o incomodadas por esos mensajes.
Por eso, ¿qué mejor que dejarlos elegir? En definitiva, lo que propone la nueva estrategia es si el consumidor tiene la potestad de decidir sobre la publicidad que recibe, entonces cuando la vea lo hará con otros ojos, realmente aprovechando su contenido.
Un detalle es importante: no se trata de adivinar las necesidades y deseos del cliente. Las marcas deben estudiar qué propuesta de valor pueden hacerles a sus clientes y saber bien hasta qué punto ellos los dejan llegar. Combinando esos factores, lograrán una comunicación que les interese.
Por eso, lo importante es crear una táctica para incentivar al usuario a tener una vía de comunicación abierta. En este marco, hay que analizar cuánto cuesta lograr el nivel de permiso óptimo requerido, además de saber qué tiene la marca para ofrecer y qué respuesta espera conseguir, destacó el sitio InfoMercadeo.com.
Internet, tierra fértil para pedir permiso
En la web, el "permission marketing" se potenció gracias al e-mail. Cuando un cliente se suscribe a un boletín es porque le gustó y, además, tiene la tranquilidad de saber de dónde provienen los correos que recibe y cómo encontraron su contacto.
Por parte de la marca también hay ventajas en cuanto a lo online, ya que las empresas pueden saber qué les interesan y qué compran sus clientes habituales.
Según PuroMarketing, existen cuatro formas de hacer más rentable el "permission marketing":
1. Personalizar los mensajes: adaptar la oferta a las características de cada consumidor. Esta es la mejor manera para que vuelva a comprar.
2. Enviar mensajes claros: ser directos y coherentes. Una manera es diseñar una página donde detallar al visitante sobre lo que recibirá.
3. Doble Opt-in: el usuario confirma determinado registro o da su permiso para recibir información. No tiene relación con el spam o correo basura, ya que para este proceso él ha entregado su dirección de correo de forma voluntaria.
4. Páginas de aterrizaje con videos: la landing page es la primera página que el visitante verá después de la presentación de un formulario web. Es clave cuando se requiere confirmación ya que no todos completan este proceso. Mediante un video se puede motivar de una mejor manera al usuario a completar el proceso de registro.
En otras palabras, el "permission marketing" apunta a algo tan simple como darle más protagonismo al usuario. Si se le deja elegir la publicidad que recibe, el consumidor verá a esos avisos como un servicio y no como una intromisión. Y así el mensaje llegará verdaderamente a las personas, que incluso hasta esperan recibirlo.


http://www.webretail.com.ar/Noticias/nota.php?kenota=52850

FUENTE: iprofesional.com

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